Las fotos, capturadoras de instantes, tienen el poder de embrujarnos con su magia,
fusionando el arte, el color y la tecnología en una fórmula maravillosa que despierta emociones
y eterniza momentos.
En cada destello de luz se reflejan los paisajes del alma, donde los colores
y las sombras pintan la historia de nuestros más profundos sentimientos y anhelos.
Antaño, mis creaciones fluían libremente, regalos del corazón para todos.
Sin embargo, algunos, con audacia, las tomaban como suyas,
llegando incluso a comercializarlas, transformando lo público y libre
en un campo de disputa por la propiedad.
Aprecio tu confianza y comprensión.
Mis creaciones ahora se resguardan para preservar su esencia.
Estoy emocionado de compartirlas contigo, junto con la emoción
que sentí al momento de volverlas un poquito eternidad
y ahora, juntos, disfrutar de la magia que imaginé al crearlas.