Energía y Gratitud: El Poder Invisible que Nos Conecta
La energía es el hilo invisible que teje nuestra existencia. Aunque no la vemos, la sentimos en cada pensamiento, en cada acción y en cada interacción con el mundo. .
Es el impulso de nuestros deseos, la chispa de nuestros sueños y la fuerza que nos mueve. Se suma a otras energías afines, crece, se expande y también puede debilitarse si no la cuidamos.
La Energía como Esencia Personal
Nuestra energía nos acompaña a todas partes, como un perfume personal que impregna todo lo que tocamos. Cuando entramos en una habitación, dejamos una huella sutil pero perceptible. Esta vibración puede atraer o repeler, influir en el entorno y en quienes nos rodean.
Existen diferentes tipos de energía:
Energías brillantes y altas: Son aquellas que iluminan, sanan y transforman. Se perciben en personas optimistas, en lugares donde abunda la armonía y en momentos de profunda conexión espiritual.
Energías grises y opacas: Son densas, pesadas y a menudo vinculadas al agotamiento emocional o mental. No son completamente negativas, pero pueden entorpecer el crecimiento y la claridad.
Energías oscuras: Estas vibraciones pueden generar miedo, confusión o desequilibrio. No siempre están relacionadas con la maldad, sino con la ausencia de luz y la desconexión de la esencia.
Cómo Nos Afectan las Energías
Las energías que nos rodean influyen en nuestro estado emocional, mental y hasta físico. La exposición constante a energías bajas puede generar fatiga, ansiedad y desmotivación, mientras que rodearnos de energías elevadas puede aumentar nuestra creatividad, bienestar y claridad.
Algunas formas en que las energías nos afectan incluyen:
Personas: La energía de quienes nos rodean puede potenciar o debilitar la nuestra. Relaciones tóxicas drenan nuestra vitalidad, mientras que personas con buena energía nos inspiran y fortalecen.
Breve nota sobre los 👇
Ladrones de Energía
Personas que viven de la energía que drenan de otras personas. Siempre tristes, llenas de preocupaciones, situaciones sin solución, sus problemas son los únicos y más grandes del universo y con esa capacidad de verle el lado negativo a todas las cosas.
Viven en las antípodas de la gratitud, casi que no la conocen, siempre necesitan de alguien para «conectarse» drenar su energía y retirarse más livianas y «recargadas».
Suelen ser conocidas como «vampiros energéticos«. No siempre lo hacen de forma consciente, pero su presencia cansa, agota y deja una sensación de vacío. Son expertos en la queja constante, en el drama perpetuo y parece que la luz nunca les alcanza.
El problema es que, si no se tiene una buena protección emocional y energética, pueden arrastrarte a su frecuencia y hacerte sentir igual de drenado. La clave es reconocerlos a tiempo y poner límites saludables. No significa ser indiferente ni dejar de ser empático, pero sí aprender a no permitir que su sombra opaque tu luz.
Lugares: Algunos sitios tienen una carga energética particular. Lugares con historia de sufrimiento pueden sentirse pesados, mientras que espacios naturales como bosques, ríos o montañas suelen estar llenos de energía revitalizante.
Objetos: Todo lo que usamos, desde nuestra ropa hasta nuestros muebles, puede almacenar energía. Objetos heredados o adquiridos en circunstancias negativas pueden afectar nuestra vibración sin que nos demos cuenta.
Lugares de Energía Positiva y Negativa
Algunos entornos naturalmente emanan energía positiva, mientras que otros pueden absorber y retener vibraciones densas.
Lugares de energía positiva:
Espacios naturales: montañas, ríos, el mar, bosques.
Lugares sagrados: templos, iglesias, sitios históricos con carga espiritual.
Hogares armonizados: espacios donde se cuida la vibración con limpieza, orden y elementos como incienso, música y plantas.
Lugares de energía negativa:
Hospitales y cárceles: sitios donde se experimenta sufrimiento y angustia.
Lugares de conflictos: zonas donde han ocurrido tragedias o discusiones constantes.
Espacios desordenados o con acumulación de objetos en desuso.
Acciones que Marcan Nuestras Energías
Nuestras acciones diarias determinan el tipo de energía que proyectamos y atraemos.
Algunas prácticas que elevan nuestra vibración:
Practicar la gratitud y el pensamiento positivo.
Rodearnos de personas y entornos que nos aporten bienestar.
Meditar, hacer ejercicio y cuidar nuestro cuerpo.
Limpiar energéticamente nuestros espacios con sahumerios, música armonizadora o plantas.
Por otro lado, algunas acciones que pueden drenar nuestra energía son:
Mantener pensamientos negativos y rencorosos.
Involucrarnos en conflictos innecesarios.
Exponernos constantemente a ambientes y personas que nos desgastan.
No escuchar nuestra intuición y actuar en contra de nuestra esencia.
La Gratitud: Energía en su Estado Más Puro
Si la energía es un puente invisible entre nosotros y el universo, la gratitud es su expresión más vibrante y elevada.
Es el reconocimiento sincero de lo que recibimos, la armonización de nuestra vibración con el flujo de la vida. Cuando agradecemos, devolvemos al universo un eco de luz, un reflejo de nuestra paz interior y conexión universal.
La gratitud transforma la energía, la limpia y la expande. Nos permite ver más allá de las dificultades, encontrar enseñanzas en cada situación y fortalecer nuestra relación con el todo. Practicar la gratitud es elegir vivir en sintonía con la abundancia, permitiendo que nuestra energía brille con más fuerza.
Conclusión
La energía y la gratitud están profundamente ligadas. Nuestra vibración personal impacta en todo lo que hacemos, mientras que la gratitud nos ayuda a mantenerla elevada y en equilibrio. Al ser conscientes de nuestra energía y agradecer desde el corazón, nos convertimos en imanes de armonía, atrayendo aquello que resuena con nuestra esencia más pura.
Feliz Vida 😊
Sabiduría de la Vida 😊
Las fotos están en su rinconcito 📷
4 respuestas a «ENERGÍA Y GRATITUD»
Feliz miércoles, Guillermo.
Qué bien contado y qué bien estructurado esto que cuentas hoy en el blog. A menudo me ha ocurrido, es cierto estar con personas con las que después de pasar un rato te sientes agotada, con pensamientos tristes , pesarosos. Esto no implica que sean malas personas o que intenten hacer daño, no. Es simplemente que por naturaleza emanan una energía negativa que inunda todo lo que se acerque a ellas. Yo lo noto porque, por más que intento acercarme, hay una sensación de rechazo que no viene dado por nada en concreto. No es una actitud, no son sus palabras. Entiendo que es la energía. Su energía no es compatible con la mía. Y no quiero decir que la mía sea mejor, no es eso. Es simplemente que no se produce esa atracción necesaria para las buenas relaciones. En estos casos procuro no forzar. Mantener una distancia, a poder ser cordial, que no rompa el bienestar de cada uno, siempre desde el respeto y la empatía, aunque confieso la dificultad que eso supone a veces.
En cuanto a los lugares, pasa igual. Mi lugar favorito para llenarme de energía positiva, es cualquiera donde haya agua. El agua como elemento purificador y sanador. Da igual mar, río, estanque… Es cuestión de que cada cual encuentre el suyo.
Termino, que me he puesto pesada, diciendo que también a partir de la lectura se puede encontrar esa energía positiva que emana de ciertas personas. Y que no importa lo lejos que esté el autor, cuando se escribe con el corazón y con entendimiento, el que lee también la recibe.
Te mando un abrazo infinito, como siempre, que también espero que te llegue, Amigo Sabio.
Sabes Keti, siempre tienes una manera de expresar con claridad lo que muchos sienten, pero no siempre logran poner en palabras. Tu comentario sobre la energía, los lugares y hasta la lectura es una gran síntesis de lo que hablamos en la publicación, otra vez lo dice.
No te has puesto pesada en absoluto, al contrario, has tejido con tus palabras una verdad que muchos hemos sentido. Hay personas que, sin mala intención, cargan con energías que nos drenan y no se trata de juzgar, sino de entender que cada quien vibra en su propia frecuencia. Ya lo supimos conversar en la vieja publicación de los vampiros energéticos (https://sabiosyciegos.com.ar/wp/los-vampiros-energeticos/). A veces, simplemente no hay afinidad energética y forzar conexiones que nos desgastan solo nos aleja de nuestro propio equilibrio.
Lo mismo pasa con los lugares. Qué hermoso que encuentres en el agua tu refugio, tu espacio de renovación. Es un elemento que, como dices, limpia, sana y fluye, enseñándonos en su movimiento la importancia de soltar y dejar ir lo que no nos pertenece.
Y lo último que mencionas es un regalo: la energía en la escritura. Hay palabras que sanan, que contienen luz, que trascienden la distancia y llegan al corazón del lector como un abrazo invisible. Saber que esto que compartimos logra transmitir esa energía positiva es, sin duda, la mejor gratificación.
Gracias por compartir tu mirada, por sumar siempre con respeto y sensibilidad. Un placer leerte, como siempre.
Un abrazo de viento, lleno de buena energía a la distancia 💫💙
Poco se puede añadir, qué no hayas reflejado ya sobre este tema.
Cuando consigues vibrar alto, que como el éxito, cuesta alcanzar y más mantener, una de las cosas que cambian en ti es que el Ego se empieza a «diluir» y cuando ya no rige tú vida, lo que queda es amor y gratitud.
Veo la gratitud como un efecto de una vibración energética alta… Sana, armoniosa… Cualquiera es capaz de dar gracias, pero agradecer de verdad un aprendizaje, después de haber sufrido un gran dolor, no lo hace cualquiera.
Esa es la esencia de ser agradecido.
Al final solo es una opinión personal, cada cual tiene la suya, todas desde nuestra perspectiva única….
Pasa una buena semana, llena de gratitud y grandes momentos… Yo seguiré con lo mío e intentaré mirar la plenitud del horizonte.
Un gran abrazo, amigo!!
Tu comentario es una joya en sí mismo. Hablas de la gratitud como un reflejo de una vibración alta y qué cierto es.
No se trata solo de decir «gracias» como una costumbre, sino de sentirla en lo más profundo, incluso cuando la vida nos pone a prueba.
Agradecer un aprendizaje que ha venido con dolor es una muestra de crecimiento, de madurez del alma.
Y esa disolución del Ego que mencionas… Qué maravilla cuando empezamos a comprender que no se trata solo de nosotros, que hay algo más grande en lo que somos parte y que lo que queda cuando el ego cede su trono es amor y gratitud. Es un camino difícil, sí, pero quienes lo transitan saben que la recompensa es una paz que no se compara con nada.
Gracias por compartir esta reflexión tan rica y profunda. Que tu semana también esté llena de gratitud, de momentos de plenitud y de horizontes abiertos.
Abrazo de viento a la distancia 🤗
Un gran abrazo lleno de energía buena. 💫