CHAMANISMO COMERCIAL Y FALSOS CHAMANES

Vamos a tratar un tema que seguramente puede generar opiniones contrarias y algún disgusto: el chamanismo comercial y sus cultores.

Cada día se escucha con más frecuencia la palabra chamanismo seguida o acompañada de otras que poco o nada tienen o deberían tener con el verdadero chamanismo. Es tan frecuente encontrar o escuchar frases como.  “Curso de chamanismo”. “Taller de formación chamánica”. “Sanación chamánica personal” “Sanación chamánica personal a distancia” y etc, etc. Lo más lamentable es que todas estas frases están ligadas a verdaderos emprendimientos comerciales. Organizaciones a veces familiares, a veces de simples amistades en donde se distribuyen roles y funciones para montar determinadas ceremonias que persiguen un único fin u objetivo: recaudar dinero.

A decir: brindar un temazcal es además de noble, un acto de entrega y sanación para las personas. Pero dar un curso de “guías de temazcales” por dinero y encima para que éstos supuestos guías, también cobren por sus temazcales (seamos permisivos y los llamemos temazcales) es una verdadera caradurez, una indignante falta de respeto a la esencia de los pueblos y sus costumbres… Pero circula dinero y entonces funciona para muchos.

Así, de esta manera, hay verdaderos grupos que viven “del chamanismo”. Hasta tal punto llegan a apasionarse con su modo de vida, que se auto convencen que lo que hacen es chamanismo. Defienden a capa y espada sus acciones y organizaciones…

Defienden en realidad un modo de vida que les da sustento económico, popularidad y bienestar material. Ni siquiera defienden el chamanismo, porque sus acciones son la mejor prueba que desconocen lo que el chamanismo significa e implica.

Recordando un concepto

La palabra Chamán deriva de la palabra tangus. Se traduce así (Chamán o curandero). Y era el nombre dado en la antigüedad a aquella persona capaz de curar enfermedades sin saber de medicinas. Gracias a los conocimientos que poseía de las personas y de las hierbas existentes en la naturaleza.

El chamán puede realizar sanaciones a través de la imposición de sus manos. Acto que no es más que la transferencia de energía vital al cuerpo humano. Puede también sanar males, erradicar bajas vibraciones ya que tiene contacto y poder de guía desde los planos espirituales a los seres de luz, espíritus y devas de la naturaleza y por la cual se crean condiciones necesarias para que se manifiesten y de esa manera orienten y sanen.

Sabiduría

Conoce a la perfección el arte del fuego, los sahumos y las oraciones o invocaciones. -Conjuros en realidad- Éstos le permiten limpiar, sanar, bendecir, destrabar objetos, lugares y personas.
Esta sabiduría o arte de sanación, a veces es trasmitida de un chamán a otro. A veces enseñada mediante largos períodos de enseñanza-aprendizaje entre un chamán y un aprendiz; pero bajo ningún punto de vista como algo mágico, breve y espontáneo. El proceso de formación es largo y sumamente sacrificado. Hasta que, a juicio del chamán, el aprendiz reúne las condiciones necesarias para ser su iniciado.

Parte de este proceso consiste en una serie de enseñanzas y de pruebas para que el aprendiz logre subir la vibración energética. Esto le permitirá hacer las ceremonias destinadas a armonizar con espíritus o elementales. Poder interceder a las inquietudes y problemas de las personas de su comunidad o que acudan en su ayuda.
De esta manera, el chamán aprende a afinar con estas energías y poco a poco va, sin darse cuenta. Amalgamándose en un chamán verdadero, íntegro. Simplemente habrá aprendido a actuar como un canal para que las energías o vibraciones positivas del Universo se expresen en el mundo físico de quienes lo rodean.

Formación

La formación de un chamán o curador es gradual. Aparece siempre cuando la persona ha madurado espiritualmente. Ha crecido y ha evolucionado y recién entonces está lista para recibir sabiduría y conocimiento. Sólo entonces la sabiduría o “don” viene a ella. Cuando está lista para recibir instrucción de los mundos espirituales y en ese momento vendrá la preparación para que establezca, de acuerdo a su crecimiento, contacto con las jerarquías internas de la luz su aprendizaje. A su vez será necesario que cumpla con los requisitos primordiales de la unión de lo material con lo espiritual.

Chamanismo es sinónimo de impecabilidad. A medida que lo haga no por buscar reconocimiento ni fama y que su búsqueda de este conocimiento sea para donarlo a la humanidad, se irá plasmando en su ser el chamán auténtico y verdadero.

Hay energías sanadoras que son entidades elevadas y facultadas para irradiar energías cósmicas con la potencia de curar y espaciarlas y que necesitan personas que se preparen y que las capten y en esa función se desenvuelven los chamanes. Puentes entre lo material y lo espiritual; entre las dimensiones; entre la vida y la muerte; lo pasado y lo futuro.
Cuando un chamán o curador está consciente de las energías de la naturaleza y de las energías cósmicas, la verdadera curación se realiza ya que el chamán expresa armonía y así el cura donde quiera que esté la conciencia.

Impecabilidad

El chamán conoce las leyes espirituales del universo y los ciclos de la naturaleza. Por eso actúa con la ley de afinidad (energías positivas atraen energías positivas). La utiliza para manifestarlas de acuerdo al manejo del toque de sus manos. Sus rituales, conjuros y ceremonias no son otra cosa que herramientas para transmutar. Abrir portales, buscar sanación, sanadores, sabiduría y salud.
El chamán es simple, austero y de un perfil más que bajo. Él cuida de la calidad de las energías de sus centros y manos manteniendo una disciplina espiritual de meditación purificación. Las cosas que come y bebe.

Él, aprende a actuar con el fuego espiritual y por ello sabe y puede expulsar energías bajas del alma de aquellas personas que permanecen en el bajo astral o de espíritus de baja vibración.

Actúa siempre en silencio y sin grandilocuencia. Cuando las circunstancias lo ameritan o cuando alguna persona solicita sus servicios y debe “mostrase en público” lo hace sin esperar nada a cambio pues sus anhelos fueron consumidos hace mucho tiempo por las llamas del despertar espiritual interno. Ese mismo que consiste en darse a la comunidad.

Con esta breve presentación del chamanismo y de la manera fácil y simple de distinguir los verdaderos chamanes de los “vendedores de chamanismo”. Puedo dejar plantadas las bases o los cimientos para poder comenzar a contarles los muchos escalones que se necesitan para dejar de admirar el chamanismo y comenzar a vivirlo.

Chamanismo y Comercio

Tuve el regalo del Universo de convivir con mapuches, wichis y aprender a sahumar. Curar diversos males, usar el tambor, el arte de las hierbas, rituales y no sé cuántas cosas más. Nunca jamás me cobraron un centavo por nada.

En Neuquén, el chamán era uno más en los trabajos, los quehaceres. Sólo los dejaba cuando se retiraba algunos días en oración al desierto a ritualizar -y era algo que hacía 2 o 3 veces al año-. En las comunidades de pueblos originarios, nadie trabaja de machi, de chamán o de calcu (brujo). Simplemente “es” cuando lo necesita la comunidad; ninguno da o imparte cursos o vende sabiduría, simplemente al cabo del tiempo, va eligiendo quienes pueden ser sus sucesores, los va preparando y finalmente se retira, dejando en funciones al “nuevo” a quien asistirá hasta su partida de este mundo..

Una machi, un chamán no se nombra ni sale de un curso de tres horas un sábado o un domingo como ahora ocurre… No se nombra, porque no la puede nombrar nadie; simplemente una machi elige a su sucesora a la cual les cede sus dones cuando está muy enferma, no puede o sabe que le falta poco para morir y por lo general es a una persona muy íntimamente ligada, que ha sido antes su ayudante o asistente.

Ah! No hay dinero alguno de por medio, sólo sacrificio y entrega. Y hay sólo una, por comunidad.

Chamanismo moderno

Hoy en día con la aparición del chamanismo urbano, todo tiene precio y encima verdaderos disparates. Yo sigo sin entenderlo y sin involucrar dinero en lo que hago y lo que puedo dar. Así, trabajamos como cualquier persona común y corriente y cuando nos necesitan, acudimos con la sabiduría que nos enseñaron y nuestras herramientas de poder. Entonces de alguna manera somos disidentes en esto del nuevo chamanismo; a veces compartimos gastos, como leña para los temazcales, comida, materiales para hacer sahumos y cosas así; nos reunimos y entre todos nos sanamos y crecemos.

Al fin y al cabo, estos pseudo iluminados, toman conocimientos gratis de gente sabia que los tiene porque son parte de su modo de vida y los “venden” en modernos cursos o talleres a quienes necesitan ayuda, luz…

Algo no muy ético para un ser de luz.  Por lo que puedo suponer han sido ungidos por el propio Hipócrates o el mismísimo Gran Espíritu.

A propósito, este tema de verdad me cabrea; no hace falta me digas soy un cabronazo, lo doy por cierto.

 

Las fotos están en su rinconcito 📷